El infierno burocrático: reload

Como os prometí, voy a intentar esclarecer todo lo que hay que hacer a la vuelta, y os voy a explicar en qué orden lo hicimos nosotros y cómo, en mi opinión, se puede pasar menos mal con todo el papeleo.

Me voy a remontar a los trámites que tuvimos que hacer en India para irnos. Para salir de allí hacía falta un visado de salida para nosotros, que como extranjeros no supone complicación; y un visado de salida para los niños, que se incluye en el pasaporte y se pide en la Embajada española. Este paso es muy importante; el visado de salida de los niños es lo que determina el día en el que la familia puede viajar de vuelta. Esto parece obvio pero entre una marea de papeles, no lo es, y es vital que no se pierda de vista: se llama «visado Schengen». Yo esto no lo sabía. Como os comenté en un post anterior, nuestro «enlace» o guía, como queráis llamarlo, tuvo que ir a atender el juicio de otra familia. Desde ahí seguramente pensaréis: ¿y por qué, si lo tenía contratado yo? Desde Namasté me aseguraron que estaríamos bien atendidos por alguien que llevaba mucho tiempo trabajando con este enlace y no le di mayor importancia. El problema fue que esta persona no era un enlace sino un chófer sin más. El día de la Embajada me dejaron sola y por algún motivo, en lugar de poner en el visado el día 25 de noviembre, pusieron el 27. Tal vez porque presenté los billetes o en la solicitud puse 27… el tema tiene «truco»: a la embajada hay que decirle que ya tenemos billete y es para mañana (aunque sea mentira) porque así se dan prisa con el visado de salida. En teoría, como nosotros tenemos un billete con opción a 1 cambio, entonces cambiamos el billete al día del visado de los niños, es decir: «la fecha del visado Schengen». El espacio Schengen, grosso modo, es Europa -bueno, los estados de Europa que en su día abolieron los controles fronterizos bla bla. Total, que lo único que importa para mover o no mover el billete de vuelta es la fecha de entrada de nuestros hijos en el espacio Schengen. Yo no me fijé, porque 1, no sabía que esto era lo más importante de todo el viaje y 2, ¿yo cómo sé qué «negociaciones» tengo que hacer en la embajada si pago a un enlace para que me lo haga todo? Al salir de allí le comenté a nuestro enlace que iba a cambiar el billete al día 25. No me dijo nada. Total, que lo cambié, nos fuimos al aeropuerto el 25 (por la noche) y no pudimos volar. Este fue el episodio más horrible que he vivido en India y puede que el más horrible de toda mi vida. Nos retuvieron en un rincón junto al control de equipajes, sin poder movernos, ni comprar agua, ni salir al baño, durante casi 5 horas, de madrugada, con los niños. Nos trataron fatal, nadie nos ayudó y no se podía hacer nada más que esperar en medio de militares con metralletas y tipos que a mí ni me miraban a la cara cuando les hablaba. Por suerte, los niños se durmieron, y con todo nuestro pesar y sensación de impotencia nos volvimos al hotel (que estaba pagado hasta el día 27, menos mal). D., de Mundo Aéreo, que es el agente de viajes más eficiente que he conocido, consiguió que pudiera volver a poner el billete para el día 27 sin recargo. Y finalmente pudimos viajar. No vale la pena buscar culpables; yo me tendría que haber fijado, desde luego, pero que me dejaran sola sin saber cómo había que actuar en la embajada ni qué demonios era el visado Schengen, ni que eso era lo que determinaba que mis hijos pudieran salir de India… en fin. Ahí faltó un poco de comunicación con Namasté, y desde luego si os dicen que vuestro guía no va a estar, no aceptéis. Tenéis que ir acompañados en todo momento de alguien que sepa hacer todos los trámites.

Las gestiones que hay que hacer a la vuelta son las siguientes:

-Registrar a los niños en el Registro Civil.

-Inscribirlos en el cole vía Escolarización (en Valencia dependen del Ayto., no de Conselleria d’Educació).

-Pedir la prestación de maternidad en el INSS.

-Pedir el SIP de los niños para que puedan ir al médico.

-Empadronar a los niños.

Para mí lo más complicado era lo del INSS (porque nunca he estado de baja y no sabía ni por dónde empezar), pero al final lo de Escolarización está siendo más difícil, y aún no he podido solucionarlo.

Recalco que la dificultad de todas estas gestiones se incrementa porque estamos en medio de la pandemia y conseguir cita en las instituciones es misión imposible. Al no poder ir a ningún lado a «montar el pollo» que es lo que a mí se me da bien, pues no tengo más remedio que esperar pacientemente a que los funcionarios tengan a bien contestar al teléfono (ja, ja), al correo (ja, ja, ja) o atenderme (algunas citas han sido a 1 mes vista o más).

Si hubiera sabido que esto iba a ser así y que las gestiones tardarían tantísimo, desde India habría pedido cita para todo: en el INSS y en Registro Civil. Vamos con el paso a paso, para que lo veáis todo más claro.

Registro civil: la cita se pide online y es «otros trámites de nacimiento». Aquí es donde inscriben a los bebés cuando nacen y a los niños de adopción cuando llegan. La documentación que hay que aportar os la dirá vuestar ECAI pero a mí solo me pidieron, de todo lo que llevé:

-Sentencia (original y traducción jurada, les valió la versión firmada digitalmente).

-Partida de nacimiento de los niños (original y traducción jurada, les valió la versión firmada digitalmente)

-Pasaportes de los niños

-DNI de los padres

-Certificado literal de matrimonio, reciente

-Certificado de empadronamiento (de los padres), reciente

Allí te dan una solicitud para rellenar, bueno dos: 1. Datos biológicos 2. Datos adoptivos. El formulario 2 es el más bonito porque ponemos el nombre con los apellidos. En el 1, si no sabes nada de nada más que los nombres y la dirección del orfanato, como era nuestro caso, pues se pone eso y listo. En el Registro se quedan los originales, un juez lo revisa todo y te llaman para que vayas con el libro de familia para inscribir a los niños por fin. Este trámite tarda bastante, como bien nos advirtieron sin tapujo ninguno, así que te dan un certificado como que has empezado la tramitación «a efectos del INSS» y «a efectos de Escolarización» y con eso se puede ir avanzando. Digamos que esto es lo primero que hay que hacer.

Después, con el certificado, sentencia y la carta de Conselleria famosa que certifica que llegamos a España el día 27 de noviembre, había que pedir la prestación de maternidad en el INSS; porque a todo esto, como es retroactivo, hasta que no vuelves no se puede tramitar. Total, que llevamos un tiempecito sin ver un duro de nuestras nóminas, ¡yuju! Tened ahorritos preparados… y que os haga esta gestión una gestoría, porque hay 15 días de plazo para los autónomos y 1 mes para los trabajadores por cuenta ajena. Yo tengo certificado digital y quería hacerlo sola, pero con las prisas y los niños, no quería meter la pata y se lo pedí a una gestoría. Recordatorio para los papis de grupos de hermanos: tenemos derecho a la prestación de maternidad y cuidado del menor (lo mismo que cuando nace un bebé) y a una ayuda por adopción múltiple. En el formulario de esta última ayuda se puede consignar también las discapacidades y el grado, si están diagnosticadas. El INSS notifica por SMS cuando la prestación ha sido aprobada, así que una vez enviado todo, a esperar. Inciso: no se podía pedir cita por internet, así que tuve que ir a la puerta de una de las oficinas y el seguridad me dijo «Conéctese a las 7 de la mañana y verá como sí que puede coger cita». Efectivamente. Es de chiste.

Después de esto, el padrón, para poder apuntarlos al cole y para poder ir al médico (se puede ir sin tener el SIP pero yo quería tenerlo cuanto antes para evitar líos). Sin tener a los niños inscritos no se puede poner nombre y apellidos en el padrón. Lo que hacen es repetir el nombre dos veces (como en el caso de los billetes de avión), y cuando ya tengamos el libro de familia actualizado, pues tocará volver y modificar los nombres. Ah, para el padrón no daban citas directamente; tuve que llamar un lunes a las 8 de la mañana porque me dijeron que ese día abrían citas… eso hice. Me dieron cita para el 20 de enero. Maravilla. Le comenté la situación a un amigo que tenía un amigo que tenía un amigo y conseguí cita un día que no había mucha faena en la oficina. Vamos, que lo de buscarse la vida / llorar en las puertas de los sitios hoy por hoy sigue siendo la única medida infalible.

Escolarización. En Valencia ya no lo lleva Conselleria sino el Ayuntamiento, y solo se puede tramitar mediante una App creada por el diablo que no funciona bien. El primer paso es darse de alta en esa App y Escolarización te manda un mail donde te pide cierta documentación. Lo mismo de siempre: el certificado del registro, padrón, DNI y rellenar un formulario. Ellos comprueban la documentación y te mandan un mail con unas instrucciones: metes un usuario y contraseña y debería llegar un mensaje al móvil con un código. Este código es el que permite acceder a las plazas disponibles para elegir colegio. Pero a mí ese mensaje jamás me llegó. Llamé para explicar lo que pasaba con mi App. Alrededor del día 23 me dijeron «te llamo en 5 minutos» y hoy, 4 de enero, aún estoy esperando. Seguiremos informando…

Con todo esto más o menos resuelto o medio en marcha, fuimos a pedir el SIP. Esto fue rápido pero me pusieron pegas por lo de no tenerlos inscritos y de nuevo, el funcionario que me atendió tuvo que poner el nombre repetido (tras consultarlo con las altas esferas). Me comentó que tendría que volver para pedir el cambio de nombre, porque bla bla, y que sería muy largo porque ya no lo hacía él sino que tenía que pedir permiso a no sé qué departQUE ME HAGA EL SIP PROVSIONAL, HOSTIAS. Feliz Navidad. La pediatra me llamó porque quería pedir cita para una revisión general y me dio cita para el 3 de febrero. ¡Tachán! Menos mal que están sanos.

Parece que solo falta resolver lo del cole. Parece. Porque las gestiones estas salen de debajo de las piedras. Bueno, y una vez escolarizados, puede ser un cole provisional también; en mayo tocará hacer la matrícula ordinaria con su baremo y sus cosas. Ole ole, qué ganas tengo.

Abuf. Con todo esto, espero haberos ayudado a visualizar la marabunta burocrática que se os viene si vais a viajar a por vuestros hijos antes de que se normalice la situación sanitaria. Sin pandemia, lo normal sería ir a cualquier lado a pedir lo que sea, que es igual de cargante pero al menos sabes que te van a atender en un plazo relativo, o llamas y te cogen el teléfono para cualquier duda. Ahora no. Es muy estresante. Ojalá con esto podáis planificaros para ir pidiendo las citas online que podáis, ya que las dan a 1 mes vista.

Para terminar, os cuento que hoy hemos ido a consulta con el servicio de post-adopción gratuito que nos pone la Conselleria. Utilizadlo. No hay que esperar a que pase algo para ir. Son psicólogas, no muerden, están para ayudar y para tranquilizarnos en cuanto a nuestros métodos o a cómo va la cosa. No tiene nada de malo y es positivo de cara a los seguimientos. Nos toca el primero en febrero.

Seguramente haré un post de ese primer seguimiento, porque creo que puede ser de ayuda para otras familias. Después ya no sé si seguiré muy activa por aquí, porque como sabéis el objetivo de este blog era esclarecer la oscuridad de la espera y la tramitación… eso ya está cubierto. No sé si me apetece compartir el día a día o la intimidad de mis hijos. Creo que ayudaría a adoptantes de niños mayores, pero cada caso es un mundo y debo meditarlo bien.

Solo me queda desearos a todas las familias que esperáis el momento mucha suerte y que este sea vuestro año. Podéis encontrarme en Instagram como @marysmithsimon y @maria_ferrer (perfil profesional), y podéis preguntarme lo que queráis. Me encantaría ayudaros para que no lo paséis tan mal como yo con todo este horror de papeleos… aunque es un poco inevitable. Dicen que, como los malos embarazos, se olvida cuando tienes contigo al bebé. Tengo mis dudas porque es lo que peor he llevado de todo: siempre algún papel pendiente que me quitaba tiempo de estar con los niños, con lo poco que dura el permiso… siempre perdiéndome algo, pero aun así, no dejo de pensar en el expediente paralizado que tenemos en Vietnam.

Una respuesta a “El infierno burocrático: reload

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  1. Te doy las gracias de corazón por tantísimos detalles que desconocía y que me pueden ayudar cuando por fin llegue el momento de asignación y viaje para mí familia.
    Te doy las gracias además por la claridad en tus palabras sin tapujos. Así es. Cuando no te ayudan o no encuentras una buena comunicación que cada cuál asuma su «fallo».

    Espero y deseo de corazón que después de todo y de tanto que habéis pasado seáis muy muy felices familia!!!🌈😍

    Un abrazo

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